La corrupción, la intolerancia y la falta de sinceridad son características presentes en muchos sistemas políticos alrededor del mundo. En Puerto Rico, parecen concentrarse particularmente en los dos principales partidos: el Partido Nuevo Progresista (PNP) y el Partido Popular Democrático (PPD). Este ensayo propone una analogía con la "selección natural" del naturalista británico Charles Darwin, sugiriendo que la obsesión por ganar ha llevado a estos partidos a favorecer candidatos que exhiben comportamientos corruptos e intolerantes, rasgos percibidos como ventajosos en el contexto político actual. Este proceso ha perpetuado un ciclo donde estas características negativas se refuerzan y prevalecen.
Selección Natural en la Política
La selección natural es un principio fundamental de la biología que explica cómo ciertas características se vuelven predominantes en una población debido a su ventaja adaptativa en un entorno específico. De manera similar, los partidos políticos pueden, consciente o inconscientemente, seleccionar candidatos cuyas características se perciben como ventajosas para ganar elecciones y mantener el poder. En el caso del PNP y el PPD, estas características incluyen la capacidad de manipular el sistema, ejercer control autoritario y utilizar tácticas deshonestas.
Obsesión por Ganar y Mantenimiento del Poder
El PNP y el PPD han desarrollado una obsesión por ganar que eclipsa otros valores éticos y morales. Esta obsesión lleva a estos partidos a seleccionar candidatos que están dispuestos a hacer lo que sea necesario para asegurar una victoria electoral. En muchos casos, esto significa elegir individuos que no tienen reparos en utilizar prácticas corruptas, mentir o demostrar intolerancia hacia la oposición.
Características Seleccionadas
Corrupción: Los candidatos que muestran una habilidad para explotar el sistema a su favor, desviar fondos y utilizar recursos públicos para fines personales o partidistas son vistos como efectivos para mantener el control y asegurar beneficios económicos para el partido y sus aliados. La corrupción se convierte en una característica seleccionada porque proporciona recursos necesarios para campañas costosas y redes clientelistas.
Intolerancia: La intolerancia hacia opositores y críticas puede ser vista como una muestra de fuerza y determinación. En un entorno político polarizado, los líderes que movilizan a sus bases a través de retóricas divisivas y políticas excluyentes suelen ser seleccionados por su capacidad de consolidar un núcleo de apoyo leal y vehemente.
Falta de Sinceridad: La habilidad de manipular la verdad y presentar narrativas convincentes, aunque engañosas, se vuelve una herramienta clave para ganar elecciones. La falta de sinceridad se selecciona porque permite a los candidatos prometer soluciones y beneficios que son populares entre los votantes, aunque no sean realistas o sostenibles.
Ciclo Vicioso de Selección
Este proceso de selección crea un ciclo vicioso. Los candidatos seleccionados con estas características, una vez en el poder, refuerzan las estructuras y prácticas que perpetúan la corrupción, la intolerancia y la falta de sinceridad. Estos líderes establecen redes de patronazgo y controlan instituciones clave, asegurando que los futuros candidatos que se alineen con estos comportamientos tengan más probabilidades de ser seleccionados y de tener éxito.
Impacto en la Sociedad
El impacto de este proceso de selección en la sociedad puertorriqueña es profundo. La corrupción sistemática desmoraliza a los ciudadanos y erosiona la confianza en las instituciones públicas. La intolerancia política polariza a la sociedad, creando divisiones que dificultan la colaboración y el progreso. La falta de sinceridad socava la integridad del discurso político, haciendo que los ciudadanos se vuelvan cínicos y desconfiados.
El listado para años anteriores ni siquiera cabe aquí:
Concluimos, entonces...
La teoría de la selección natural aplicada al ámbito político ofrece una explicación plausible de por qué el PNP y el PPD en Puerto Rico eligen a los peores candidatos posibles. La obsesión por ganar ha llevado a estos partidos a seleccionar personas cuyas características negativas se perciben como ventajosas en el contexto político actual. Este proceso ha creado un ciclo vicioso que perpetúa estos comportamientos y tiene un impacto devastador en la sociedad puertorriqueña. Para romper este ciclo, es necesario un cambio profundo en la cultura política y en los criterios de selección de candidatos, priorizando la integridad, la transparencia y el compromiso con el bien común.